La mayor parte del tiempo nos cuesta enfocarnos en Dios porque andamos enfocados en muchas otras cosas; de las cuales la minoría nos edifica. Perdemos de perspectiva a quién servimos y qué demanda Él de nosotros. Nuestra estancia en esta tierra es pasajera, (Juan 17: 14-16) ¿por qué enfocarnos en ella, entonces? La vida, las preocupaciones, los desamores, la universidad, la economía, la tecnología, el éxito; son los que hacen que nos desenfoquemos de Jesús. ¡Y lo fácil que se nos hace desenfocarnos de su presencia! El problema es que para enfocarnos en Jesús TENEMOS que desenfocarnos del mundo; no hay otra manera.
Existen tres grandes aspectos de los que debemos desenfocarnos para poder enfocarnos en Cristo.
DESENFÓCATE:
- Problemas
Salmos 55:22
Echa sobre Jehová tu carga, y El te sustentará; No dejará para siempre caído al justo. (RV-1960)
¿Has escuchado o leído alguna vez este versículo? Fue escrito por David, rey de Israel.
La magnitud de los problemas depende de muchos factores, entre ellos la perspectiva. Puede que lo que para mí no sea grave, para ti sí lo sea y viceversa. Sin embargo, la perspectiva no lo define, sino lo que haces tú con él. Si te enfocas solo en la situación y te llenas de carga y ansiedad lo que harás es daño a tu vida espiritual. Mengüarás la eficacia de tu tiempo con Dios y eso es muy peligroso. ¿Son los problemas más grandes que Dios? La respuesta es no. Así que, no te hundas en tristeza por esa situación, levanta tu cabeza y echa tu carga sobre el Señor. Ten en claro que echar tu carga sobre Jehová no es solo decirle lo que sucede y cómo te sientes para luego seguir inmensamente preocupado al respecto. Esto conlleva activar tu fe, pues al que cree todo le es posible. ¡Desenfócate de tu problema y así podrás enfocarte en Jesús!
- Distracciones:
2 Corintios 4: 18
no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. (RV-1960)
Piensa… ¿Qué cosas ves que te impiden ver al Invisible? ¿Será que te enfocas tanto en tu teléfono, la televisión, la serie, la novela, las amistades; que no puedes pasar tiempo con Dios? Es un hecho que todo lo antes mencionado es pasajero, pero el Señor es eterno. ¿Por qué gastar nuestro tiempo en cosas que no edifican? Por ejemplo, en estos momentos estoy utilizando tecnología para poder compartir este artículo y eso no es malo, tampoco lo es utilizar tu celular o pasar tiempo con tus amistades. El riesgo está en los excesos, cuando dejas de ver a Jesús por estar viendo y enfocándote en las distracciones que este mundo ofrece; ahí corres peligro. ¡Desenfócate de las distracciones y enfócate en Jesús!
- El yo
Juan 3:30
Es necesario que Él crezca, pero que yo mengüe.
Todos tenemos momentos de nuestras vidas en los que queremos cumplir nuestros sueños cueste lo que cueste. La única discrepancia es que muchos de ellos son construidos fuera de la voluntad del Señor. Cuando quieras algo preséntalo ante Dios y pídele que sea Él haciendo su voluntad. No te aventures a cumplir metas sin Cristo, eso solo te traerá sufrimiento y desgracia. Recuerda que nuestra mente es limitada y no podemos ver más allá de lo que nuestra vista puede apreciar, pero Dios lo conoce todo. Así que, si Él negó alguna de tus peticiones no te frustres, por algo ha de ser. ¡Desenfócate de ti mism@ y enfócate en Jesús!
ENFÓCATE:
La enseñanza es sencilla… Si sientes morir, enfócate en Jesús. Si tienes problemas, enfócate en Jesús. Si tienes sueños rotos, enfócate en Jesús. Si quieres avanzar, enfócate en Jesús. No importa lo que quieras o lo que tengas que hacer, solo enfócate en Jesús.