Hola, ¡volví!
Quería contarles que hace un tiempo estuve en un retiro de jóvenes de mi iglesia y estuve llevando la reflexión. Fue una reflexión corta, pero Dios había marcado mi corazón, así que, decidí compartirla en el blog. Al principio no tenía idea de cómo organizarla de manera que se pudiera entender solo leyéndola, pero aquí estoy y haré todo mi esfuerzo. Espero que estas palabras sean de reflexión a sus vidas y les motiven a mejorar espiritualmente.
Trasfondo
La semilla tendrá dos aspectos en esta reflexión:
- Seguidor de Jesús
- El Evangelio
Leamos Mateo 13:1-9, 36:43
1 Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar. 2 Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. 3 Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. 4 Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. 5 Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; 6 pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. 7 Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. 8 Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. 9 El que tiene oídos para oír, oiga.
¡Tú puedes ser esa semilla que da fruto! Porque esa tierra de la que habla, es este mundo y nosotros fuimos sembrados en él, aunque no somos de él y estamos aquí para sembrar la semilla del evangelio en el campo del corazón de otras personas.
También 2 Corintios 9:10
Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia,
Dios nos da las fuerzas para predicar el evangelio. ¡NO TEMAS!
Igualmente Eclesiastés 11:6
Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo otro es igualmente bueno.
Nuestra gran comisión es llevar el evangelio. Entonces, sin importar donde estemos ¡no dejemos de hacerlo!
Entonces te preguntarás: ¿Cómo hago para sembrar eficazmente la semilla del evangelio?
4 Pasos para evangelizar
- Arar el terreno:
- Te preguntarás cómo arar el terreno. Y es que, para sembrar una semilla se necesita que la tierra esté suelta, eso facilitará su crecimiento y la prolongación de sus raíces. Entoces sí, en ocasiones es muy complicado acercarse a una persona de «sopetón» (palabra puertorriqueña que puede significar «de una») para hablarle de Jesús. Quizá somos muy tímidos y no nos atrevemos o por el contrario, no sabemos cómo hacerlo. Pues te diré que todo comienza con un paso sencillo… tu testimonio. Tu testimonio es la manera de arar el terreno para que una persona llegue a Cristo. No podemos decir que somos hijos de Dios, redimidos por Él y comportarnos como lo hace el mundo. Esas conductas cerraran las puertas que tengamos para poder evangelizar a las vidas. Procura siempre vivir conforme a la Palabra de Dios. Las personas verán tu testimonio y te respetaran al acercarte, porque vives como Dios quiere que vivas. ¡No des por vano el testimonio!
- Haz el hueco:
- Sé que estamos de acuerdo, hay muy poca probabilidad de que arrojes una semilla al suelo y que esta germine. Por lo tanto, ¡hay que hacer un hueco para sembrarla! ¿Y qué es ese hueco, Amno? TU EXPERIENCIA CON JESÚS. Háblale de tu experiencia con Dios, de lo maravilloso que ha sido Él contigo, de cómo te restauró, te libertó y te ha hecho nueva criatura. Esto hará el hueco en el corazón del oyente y preparará el camino para sembrar la semilla.
- Siembra la semilla:
- Ahora sí, todos los pasos para evangelizar son buenos, pero no hay mejor paso para evangelizar que literamente evangelizar. Transmitir el evangelio, las buenas nuevas. Hablar claramente que Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida y que nadie va al Padre si no es por Él. No te intimides, llevar el evangelio es un honor. Y no te frustres si no ves resultados al instante, recuerda que las semillas no florecen de un día para otro, necesitan tiempo.
- Dale seguimiento:
- Échale agua, abono, pódala y hasta transplántala si es necesario. (Eso es lo que hacemos con nuestras plantas) Pero, ¿qué significa esto en las vidas de las personas que evangelizamos? Simple, nuestro trabajo no es solo sembrar la semilla e irnos, pues esto podría hacer que la persona caiga en falsas doctrinas, confusiones y hasta pudieran apartarse (si es que entregó su corazón al Señor). Entonces, darle seguimiento significa: enseñarles de la palabra, ayudarles en sus momentos difíciles y establecerles con amor qué conductas son agradables ante los ojos de Dios según lo estipulado en la Palabra. Recuerden que estos pasos no solo son para aquellas personas que decidieron ser nuevas criaturas al momento de usted presentarle a Cristo, sino a aquellos que no aceptaron, aún así, ayuden, enseñen y nunca dejen de orar por ellos. Es el Espíritu Santo quien convence de pecado.
Las semillas recién sembradas necesitan seguimiento, o sea, de nuestra ayuda. Sin embargo, con el tiempo sus raíces estarán tan fuertes que ya no necesitarán de nosotros. Al fortalecerse, podrán dar sombra a muchos y también ellos producirán frutos, los cuales tendrán semillas.
Problemas en el proceso:
¿Recuerdas que al principio mencioné que uno de los aspectos de las semillas eran los seguidores de Jesús? No sé si lo sabes, pero hay algo llamado los Frutos del Espíritu, estos son (Gálatas 5:22-23): amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.
Permíteme explicarte, la semilla comienza siendo el envangelio, pero luego este se vuelve parte esencial de tu vida. Entoces, el árbol que crece de esa semilla eres tú. Un árbol que está supuesto a dar fruto y esos frutos a dar semillas. Pero, ¿qué tal si no das frutos? ¿Qué tal si no reflejas los frutos del Espíritu en tu vida? Eso detendría todo el proceso de evangelización, ya que, esos frutos son los que te permiten tener un buen testimonio, te permiten arar el terreno. Un terreno sin arar, imposibilita sembrar la semilla, imposibilita llevar el evangelio a la vida de otra persona. Más aún, imposibilita dar seguimiento. Los demás no desean escuchar a personas que enseñan una cosas, pero viven de otras. NO descuides tu relación con Dios. PROCURA dar frutos, sombra y semillas, porque esas semillas son la posibilidad que tienes para predicar a otros la palabra de Dios.
La enseñanza es sencilla…
No sientas temor de predicar evangelio, pues mientras mayor sea tu relación con Dios, mayor respaldo tendrás.
Dios les bendiga mucho.
Qué hermosa enseñanza 🥰 y tienes toda la razón, es de no tener miedo a dar esas buenas nuevas que Jesús ha hecho por nosotros 💕 un abrazote!!
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¡Gloria a Dios! Muchísimas gracias. Un abrazote para ti. 💖
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Impecable! Este posteo me ha venido bárbaro para reflexionar y aprender. Gran lección!! Es hermoso cómo el Señor nos acerca la enseñanza en el momento preciso!! Gracias por compartir tan bello mensaje!! Ayuda muchísimo!! El Señor te bendiga grandemente!!
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